
Es la segunda vez que visito el departamento más al norte de Colombia, La Guajira. En este post, les contaré sobre la denominada “alta Guajira”, el epicentro de la comunidad indígena wayuu y de lugares tan paradisiacos como el Cabo de la Vela, las dunas de taroa y el faro de punta gallinas, el punto geográfico más al norte del país.
Para empezar, deben saber que necesitan mínimo 4 días para este recorrido, aconsejo que lleguen a Riohacha ya sea por tierra o por aire, y se instalen por lo menos desde el medio día del denominado “día cero”. Además de acondicionarte al nivel del mar, y a las altas temperaturas de la zona, podrás darte un paseo por la capital de La Guajira, recorriendo desde su malecón, plaza principal, catedral y rematar con una deliciosa cena en uno de los mejores restaurantes de la ciudad.

Continuando en el recorrido, les recomiendo que se den una pasadita por el Parque Nacional Natural de los Flamencos, en el corregimiento de Camarones, zona rural de Riohacha. Para llegar allá, debes tomar una buseta en el punto conocido como “mercado viejo” o, “cuatro vías”, el pasaje tiene un valor de $ 7.000 COP (1,9 USD), trayecto hasta la entrada del pueblo es de unos 18 minutos.
Una vez allí, encontrarás guías de la zona (indígenas) en motocicletas que prestan el servicio de acompañamiento hasta alguna de las lagunas donde se pueden avistar no solo los flamencos, sino decenas de aves y especies endémicas de la zona. En el lugar, se lleva a cabo un proceso de turismo sostenible, a través de la operación por parte de habitantes de la zona que han sido formados y acompañados por diferentes organizaciones como el SENA y la gobernación de la Guajira para prestar un servicio de calidad, pero sobre todo, un turismo que conserva y preserva el medio ambiente. Si necesitan un guía, les comparto el contacto del señor Edwin: +57 323 3595547.







Día 1, Alta Guajira
El segundo día en Riohacha, es el comienzo del paseo por la denominada “alta Guajira”, desde tempranas horas de la mañana, los operadores turísticos recogen a los viajeros en cada uno de sus hoteles en camionetas 4×4, para empezar el recorrido hacia el norte del departamento. La primera estación, es el municipio de Manaure, y sus famosas salinas, las piscinas blancas o rosadas que son utilizadas para la extracción de sal, que luego es procesada e industrializada para dejarla apta para el consumo humano.
Continuando con el recorrido, sobre el medio día, estábamos en el municipio de Uribia, el centro poblado indígena más grande del país y donde empezaba la verdadera travesía por la península de La Guajira, la zona árida más extensa de Colombia, con dirección al Cabo de la Vela.

El viaje continuó en travesía por el desierto hasta llegar a un caserío del Cabo de la Vela, donde se encontraba el hostel donde pasaríamos la noche, era temprano; así que solo almorzaríamos en el lugar para continuar el camino hacia los sitios más representativos de la zona.
Llegamos a playa arco iris, un espacio donde el mar tiene contacto con ese ecosistema desértico y rocoso, su fuerza es majestuosa y el paisaje empieza a justificar el costo del tour.
De allí, nos llevaron al “pilón de azúcar”, una montaña erosionada en forma de pirámide que alguna vez estuvo cubierta de arena, por lo que los primeros habitantes de la zona, le llamaron “pilón de azúcar”, en su cima, hay una gruta católica en representación y homenaje a la virgen María.






Las playas de la zona, conservan un color amarillo oro que al contraste con el verde esmeralda del mar, dejan una sensación única a la vista, estoy seguro, que no hay playa igual o que se le parezca en toda Colombia. También, deben saber que es el lugar en el país donde la fuerza del viento es más fuerte, por mi parte, resultó una experiencia maravillosa soportar aquella fuerza de los denominados vientos alisios.
Para la terminar la narrativa sobre el día 1, quiero decirles que fuimos testigos del ocaso del día en un lugar mágico, sobre las rocas escarpadas de la península, las que han detenido el mar durante milenios con su monumental fuerza para abrirse paso.
Finalmente, llegamos al hospedaje, sin duda, una de las mejores experiencias del viaje, fue poder ver el firmamento de la manera en que pudimos hacerlo, la ausencia de energía eléctrica y de nubes o gases de efecto invernadero, permitió ver cada luz que yacía en la bóveda celeste, la inmensidad de arriba, y la nimiedad de lo terrenal.

Día 2, Alta Guajira
El día dos en la Alta Guajira, empezó sobre las 06:30 AM, tomamos el desayuno y continuamos el camino hacia el sector conocido como “punta gallinas”, el punto continental más al norte de Colombia. Nos dirigimos en dirección al norte atravesando el desierto de La Guajira en sus formas de planicies secas y rotas por la erosión, por rocas y hasta por bastos llanos que incluso hacían perder el camino al guía.
Tomamos el almuerzo en una zona conocida como “bahía portete”, el viento era tan fuerte y arrastraba tanta arena del desierto, que era casi imposible permanecer a la intemperie, la sensación de comezón y de sentir “agujas” punzando la piel, era nueva y de alguna manera, especial. De ahí, continuamos hasta el sitio conocido como las “dunas de taroa”, mi lugar favorito de la Alta Guajira.

Las dunas de taroa, no son más que una enorme montaña de arena amarilla cuya pendiente llega al mar, la sensación de inmensidad es indescriptible, el viento con arena golpeando la piel, el esfuerzo físico para subir la pendiente bajo la inclemencia del sol, son parte de la experiencia única de para mí, el lugar más bello de la Alta Guajira.
En el lugar, los lugareños rentan tablas para deslizarse por la pendiente hacia el mar, una divertida experiencia que cuesta para el grupo, unos $ 80.000 COP (20 USD). De allí, nos dirigimos hacia el faro de punta gallinas, el camino seguía resultando maravilloso, indómito y poco amable para la camioneta, pero fascinante a la vista de quienes contemplamos lo natural.
Por fin en punta gallinas, una caseta amarilla pintada con referencias de la zona, el faro metálico que se alza en la planicie y el paisaje donde nuevamente, el azul y el amarillo se unen, creo, que quizás de ahí se inspiraron para dos tercios de la bandera de Colombia.












Día 3, Alta Guajira
El tercer y último día, es para emprender el regreso, muy temprano empezó la travesía, la mayoría del grupo tenía vuelos de regreso en la tarde, por lo que el objetivo fue retornar a Riohacha.
Como nota extra, en las experiencias de viaje, quedan algunos lazos con personas que antes no conocíamos y que se convirtieron en compañeros de aventura durante los tres días, tres días en los que solo estás con ellos; para ir de un lado a otro, para dormir, comer, para una foto. Conté con la fortuna de tener compañeros de viaje tan maravillosos como Nilson, Érica, David y Franshesca. ¡Gracias por la experiencia!

Datos importantes:
- A agosto de 2023, el costo del tour todo incluido desde Riohacha es de $ 680.000 COP (165,3 USD)
- Lleve al menos $ 100.000 COP (30 USD) en efectivo, como gasto extra de lo ya pagado en el tour. Hay "peajes" sociales que deben ser pagados entre todos.
- Cuando estén en Uribia, compren paquetes de botellas con agua, snaks y hasta frutas. La potabilidad del agua en la zona no es muy confiable.
- Recomiendo no visitar la zona en los meses de septiembre y octubre, son los meses en que hay lluvias. El resto del año es seco.
- Lleve lentes para protegerse los ojos de la arena y el viento.